jueves, 5 de junio de 2008

Mi granito de arena

Bien lo expresaba Ellacuría en "utopía y profetismo", que los pensamientos más esperanzadores se dan en momentos de crisis. Tal vez mi vida no sea tan dramática como aquél tiempo de guerra. No existen ya los enfrentamientos y aunque sigue habiendo censura a la libertad de expresión, no lo es como antes. Bajo esta introducción, procederé a explicar el porqué viene a caso mencionar eso de crisis y pensamiento alentador.

Creo que en los últimos dos días me he cuestionado mucho, luego de ver a Hegel, a Marx y otros tantos plantemientos filosóficos alternos al discurso consumista, cómo poder poner un granito de arena a ese cambio. Luego de pensar esto, deseché completamente (o por lo menos por el momento) la idea del "periodismo objetivo", pues claramente mi ego periodístico (si es que lo tengo) quedó totalmente desechado por cuestiones que no cabe mencionar. Además, creo que no me veo escribiendo para un editor (totalmente partidista) cuando mi alma escritora es libre como el agua.

Luego de rasgarme las vestiduras ante tal eliminación, me acordé de mi premisa inicial "de dicarme a la publicidad". Luego de esto, mi conciencia "utópica" me cuestionó el porqué prestarme al juego del mercado. A lo que mi razón realista le respondió que lastimosamente vivimos en ese mercado. Claro, mi conciencia acusó a mi razón de pesimista y le dio la espalda. Mi razón realista estaba a punto de recordarle a su progenitora cuando decidí parar la discusión. "No es necesario dejar de lado la rama de la comunicación que me gusta, ni tampoco dejar de lado el factor de cambio social".

Después de calmar la situación conflictiva entre mi faceta profesional y social, y luego de ver la publicidad de MD, me acordé de la campaña "puros celos". La campaña en sí, planteó un modelo de mujer que no solo consume por consumir, sino que pelea con otras mujeres para verse "bonita". A esto cabe añadir que las modelos son extremadamente delgadas (con cuerpos 60-90-60), en su mayoría rubias. No cabe ser estudiado para darse cuenta de que ese prototipo no concuerda con "la mujer salvadoreña", cuyos rasgos caucásicos no son los que precisamente predominan.

Ante esto analicé el tipo de identidad que este tipo de publicidad vende (porque el comprar zapatos te hará identificarse con esa mujer esbelta y rubia). Luego, me dije a mí misma: "creo que nosotros, futuros comunicadores y posibles publicistas, podremos cambiar ese prototipo". La belleza no está en quien se asemeje más a un palo con brazos. Para mí, cada mujer, cada persona es bonita. Solo que es en este mundo "agringolado" si se compara con una paris hilton, obviamente habrán diferencias. Así mismo, esa idea de la mujer como "compradora compulsiva" y "celosa" no es más que un gancho de mercadeo para que uno ilusamente diga "es cierto, somos así", pero creo que ser mujer es mucho más que eso.

Creo que con una propuesta bien planteada, se puede hacer un pequeño cambio en la publicidad nacional. Acá puede estar mi granito de arena. Hacer un esfuerzo por cambiar esa identidad que no se asemeja en nada a la realidad. Después de todo, se puede decir y hacer mucho también desde la publicidad...

4 comentarios:

AllxXander dijo...

¡Hola Sary!
lo normal: ¡buenísima entrada!
Al igual que vos, yo abordo el tema de construcción de un ideal femenino en la entrada de esta semana. Y es que, en palabras de Carlos Molina (mi catedrático de Antropología), la mujer ha sido construida desde el discurso patriarcal en las sociedades. Aún con las diferencias que han logrado los grupos feministas, las mujeres siguen encontrando todo tipo de constreñimientos en las distintas esferas sociales. En otras palabras: el discurso de la mujer ideal sigue siendo producido y reproducido desde una visión masculina. De ahí que se elaboren producciones de comerciales como la de MD.

Estoy totalmente de acuerdo con tu conclusión al final. Este tipo de ideal que puede resultar hasta perjudicial para las mujeres -digo, por situaciones como la anorexia y otros desórdenes alimenticios- que se forman bajo este ideal. Organizaciones, como la que presento en mi entrada, buscan ese mismo cambio que mencionás acá.

Pues, eso. Te cuidás y hablamos al rato (^_^)

Romy dijo...

Asi es, tienes razon y solo para agregar: hoy en dia los medios de comunicacion se lanzan a transmitir una imagen de mujer muy difernte a lo que es una mujer salvadoreña, por tanto como tu bien lo mencionas es un reto para nosotros cambiar estas malas estrategias de publicidad y lograr con el cambio establecer los fundamentos de la vedadera identidad salvadoreña.
Ah te invito a que visites mi blog

Wendy dijo...

Qué bonito escribís SAry!!!
Te felicito. Buenos comentarios, buen análisis.
Y creo que a parte de cambiar la publicidad, las mujeres debemos constuir y enseñarle a los demás otra imagen de la mujer

Karen dijo...

Hey qué ondas mona!! buenísima la entrada!

Bueno, con respecto a la publicidad de MD, en serio, ¡Qué mal!, y es que la imagen de mujer que nos presentan no es más que la de una persona envidiosa, cruel, consumista, etc., eso es muy lamentable porque puya, como vos decis es muy dificil querer ser un agente de cambio cuando todas la empresas comerciales y publicitarias plantean patrones sociales y culturales muy diferentes a los nuestros y los mantienen porque al público le gustan. ¿Qué hacemos para cambiar esto?, ¿de que forma podemos ayudar?

Si bien es cierto, hay que romper con ese prototipo de mujer, "se es perfecto cuando se es delgado y rubio", sí!!! hay que mandarlo al demonio!, luego, promover una imagen de mujer hermosa, lejos de la anorexia y los tintes de cabello. No es fácil, pero se debe de empezar por algo, y ese algo es dejar de apoyar a estas empresas que no saben ni a qué público se dirigen.