jueves, 28 de agosto de 2008

Ángeles

Intento a diario resumir lo que siento con dibujos, postales y hasta versos en el cielo. Mas nunca podré igualar el sentimiento con colores, trazos o metáforas. Pues el alma necesita mucho más que palabras para expresarse, sobre todo cuando está en un estado de felicidad.
A veces me pregunto el porqué de mi incesante escribir. "La verdad es que estás loca y sos una cursi de primer orden", me dijo alguien por ahí que forma parte de la directiva del club "di no al amor". Por una parte, es cierto. Pero la cursilería propia de mi ser, no es más que un síntoma que le puedo atribuir, y con toda razón, al amor que me haces sentir.
Puedo decir, por ejemplo, que aparte de estar frente a la computadora, me encuentro tejiendo sueños con una combinación cromática, casi perfecta, de hilos azules y verdes en sus diferentes gamas.
Puedo decir, además, que cada noche estará cargada con un letrero que diga "buenas noches, amor mío.Ha pasado otro día más a tu lado". En la habitación habrá una mancha causada por la curiosidad de Sofía y tendría forma de araña. Ella me diría cuánto ha crecido en un día el ángel de mi vida. Los amaneceres serían recibidos con un beso dormitado y los días de lluvia estarían llenos de los incesantes "porqué la lluvia cae del cielo, o por qué el cielo está gris" de Sofía.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Para variar un poco

Nunca me he considerado una buena poeta. Sobre todo porque siempre tengo en mi mente los versos de Benedetti y Neruda. Aunque supongo que de intento a intento se logrará algo. Cabe mencionar que los dos poemas están cargados de emociones contrarias, pero con raíces similares.
El amor tan cargado de pasiones, puede ser un dulce soñar o una impresión no muy agradable.
Acá están mis intentos de poemas, amor.
  • Fórmula

    En una noche de luna llena,
    No pude evitar entablar conversación con el Destino.
    Entre charlas filosóficas y preguntas capciosas
    Le imploré curiosa, que me diera el secreto de nuestro Amor.

    Al instante fijó sus ojos en mí,
    Abrió sus alas inquebrantables como el viento
    Y se rascó la cabeza.

    Verás, me dijo.
    Hay toda una serie de implicaciones
    Cuando te dejas llevar por el mar de la vida.
    Puedo decir, por ejemplo, que ya sabía de antemano
    Este encuentro
    Y que encuentro en tu mirada
    Un brillo especial.
    Ese que da solamente el Amor verdadero.

    Sin más rodeos te responderé:
    Agregué diez años de espera,
    Miles de miradas furtivas
    Unas cuantas lágrimas de amores frustrados,
    Decenas de litros de agua,
    Infinidad de besos,
    Risas por montones,
    Dos tangos de Gardel,
    Toda la discografía de Arjona,
    Un solo corazón,
    Y dos almas gemelas.

    Al mezclar todo ello, me asombré –me afirmó-
    Pues en mi vida había hecho combinación tan perfecta.
    Es por ello que decidí,
    Ponérsela difícil
    Y dejarlos esperar.

    En ese instante lo abracé
    Como abracé aquel miércoles bendito
    Y dulcemente le dije
    Lo amo más que a mi vida,
    Más que a mis sueños,
    Más que a la luna llena,
    Y más que al agua,
    Con mi inspiración enamorada
    Y las palabras ilusionadas,
    puedo decir:
    Valió la pena.
  • Escena

    El monstruo del pasado
    En la sala de la casa
    No es precisamente la escena más acogedora
    Sobre todo para un corazón enamorado.
    Pero no hay cosa peor
    Que los intentos del mismo
    De ejercitar sus ínfulas de un “lo veo todo en tus ojos”.

    Claro, se me olvida lo obstinado
    Que se puede volver el despecho,
    Sobre todo cuando se quita el sombrero.

    Más de alguna vez
    Me pregunté si el enojo sería conmigo misma
    O con el monstruo en sí.

    Nunca tuve la respuesta,
    Pues nunca me vi envuelta en situación de tal calibre.
    Hasta hoy,
    Comprendo que es “mitad falta de sesos
    Y mitad inseguridad”.
    Por supuesto,
    El enojo sería entonces con uno mismo.

    ¡Ah, pero que agrio sabor!
    ¡Qué pena tan grande, amor mío!
    Porque no hay berrinche más grande
    Que aquel autoreproche.

    Seguiré contando hasta diez,
    Aunque dicen que el origami sirve de mucho,
    Por otro lado, prefiero el croché.

    Dicen que cuando uno Ama
    Con ese Amor de verdad,
    Mayúsculo,
    Es imposible no enojarse con uno mismo,
    Con monstruos en la sala,
    Ejercicios cínicos
    Y Despechos despechados.

    Después de todo,
    Quien no haya sentido la irracionalidad en carne propia
Que tire la primera piedra
O sonría engañado
Para siempre.

martes, 5 de agosto de 2008

Boletos reservados

Uno de mis tantos miedos era llegar a un punto en donde te quedas estancado, sin dar ningún paso para avanzar. La esencia del terror se encontraba en llegar a un punto en que no te queda más que ver atrás y envidiar todo lo que está adelante. Debo confesar que me consideraba de ese tipo de personas que se rehusaban hasta a pensar en tener un futuro compartido con alguien, para ocultar esa gran necesidad de encontrar precisamente a esa persona con quien compartir un futuro. En este conflicto interno me dije a mí misma que era mejor esconder el corazón y fanfarronear con la idea de "es mejor estar solo". Pensé que lo mejor era no ser vulnerable.
Hasta hace un poco más de cuatro semanas... No puedo decir que hace cuatro semanas encontré a mi media guayaba, porque hace dos lustros lo conocía sin conocer. Se puede decir que hace cuatro semanas todo el amor y el soñar que guardaba muy muy dentro de mí salió a flote. Es como si vos, vida mía, tuvieras esa sutileza de encontrar todos esos sueños y dejarlos relucir, sin miedo.
Puedo decir con seguridad que la vulnerabilidad no es tan mala después de todo, puedo exclamar ¡Todo lo contrario! Porque no hay sensación más dulce que dormir tranquilamente sabiendo que el mundo tiene sentido solo con el hecho de pensarte. No hay sensación más hermosa que conocer el amor... pero no cualquier amor, sino el bueno. Ese amor único, irremplazable, irremediable e incuestionable. Es decir, el verdadero.
El pasado 2 de Agosto te enfrentaste con una situación desconocida. Tomaste una decisión importante tanto para vos como para mí. El nerviosismo... amor, yo lo sentí! Creo que los falsos síntomas de gripe no fueron más que producto del nerviosismo. Me reconforta saber que hemos dado un paso más en el caminar y un paso menos para esos boletos de primera fila.
Me bastó sentir tan de cerca tu "te amo" para soñar con nuestra burbuja, nuestro tango ceremonial, nuestras tantas idas al cine (y tus tantas quejas de las películas), nuestras vacaciones en el mar... y la ilusión del día en que conozcamos a Sofía Marcela.
Por último, mis infinitos agradecimientos por fijar tus ojos precisamente en mí, desde aquel día en el carril cuatro. Te agradezco las incontolabres mariposas revoloteando constantemente por mi estómago. Pero sobre todo, Gracias, amor porque hoy puedo decirte que no hay más dudas, ni miedos... sé que mi futuro es a tu lado.
Hasta más allá de lo infinito... TE AMO!!!