lunes, 17 de marzo de 2008

Una noche de locos

Me lo estaba pasando de lo lindo con el torito pinto y los fuegos artificiales. Claro que el humo trajo sus estragos y no pude evitar que me doliera la garganta. Y es que la vida en el campo, en el cantón Palo Grande, es diferente. Llegamos a las 5 y la procesión de San José nos salió al camino. Nunca había visto un paisaje como ese: la gente, los niños, la alegría, los elotes locos y los pastelitos. ¡Eran las fiestas patronales! Luego de dejar las cosas y saludar a la familia (vaya que son bastantes!) nos fuimos a la iglesia.

Ahí estaba la tía Sara vendiendo cervezas para recaudar fondos. Mis padres le ayudaron toda la noche y fueron testigos de lo que un par de copas de más pueden hacer. "Yo te quiero mucho compadre, solo la última y ya".

Yo por mi parte, entrè a la cancha de la iglesia a bailar con "la discomovil Huracán". Nunca pensé que sentirse viejo tuviera sus efectos. Y es que al entrar no pude evitar observar un paisaje deporable: una pantalla con videos al estilo "Laura en America": mujeres agarrandose de las greñas y practicamente quitàndose la camisa mutuamente dejando al aire la dignidad. Claro que, los niños acostados viendo semejante espectáculo me entristecio un poco.

Ya no estoy tan bichita como antes y es que luego de pasar media hora realizando "sexy movimientos" para "romper el suelo" quería arrancarme los oidos. ¡Mi cerebro ya no soportaba tanto reggaeton!¡Tanta banalidad! Estaba cruzando eso por mi mente y observe a mi alrededor. Todos los adolescentes bailando con ganas y cantando, gritando las letras! Me alivie un poco cuando pusieron las cumbias de aniceto molina. ¿Cuando me habìa alegrado tanto por escuchar el "peluquero salvatrucha"?

Nos hemos acostado a las dos y la serenata no solicitada de los vecinos me acompañó toda la noche. La luna y las estrellas se ven diferente en el campo. Te hablan al oido y te hacen pensar.. a veces más de la cuenta. Es como una especie de charla con los ángeles, con Dios.

En la mañana, las tortillitas calientes de la tía Mela, con el requesón aliviaron un poco mi desvelo. Luego del sopón de res del mediodía nos alistamos para venirnos. Parte de mi vida, de la historia nacional y mis añoranzas de niñez están en Palo Grande. Volveré muy pronto.. para seguir dandome cuenta que a pesar de todo, estar viejo no es tan malo.

jueves, 13 de marzo de 2008

agridulce


Luego de muchos años de ser usuaria asidua del internet, me hallo en la situación de escribir un blog. En realidad, de no haber sido por la materia "Comunicación organizacional", nunca lo hubiese creado. Lo he hecho y me veo en la necesidad de dar una pequeña introducción a este blog que he titulado "agridulce". El nombre dice mucho y poco, pues depende de la perspectiva, así será el concepto. Para mì, agridulce es... la vida misma! Todos aquellos momentos inolvidables como una simple mirada o una tertulia amena con mis amigos.Pero, así como existen instantes felices, los hay tristes y amargos. Como todo ser humano lo he experimentado. Lo cierto es que en màs de alguna ocasión me he sentido extraña (casi perteneciente a otra planeta) pero el Destino siempre halla la manera de encontrarme y darme de bofetadas por mis cuestionamientos constantes. En fin, este es mi desahogo... y mi obligación. Lo màs seguro es que seguiré escribiendo por este medio, incluso terminado el ciclo.