viernes, 30 de mayo de 2008

El egoísmo de la Natación

Mis disculpas de antemano porque esta entrada no habla de Ouchi, Luhmann o Taylor. Luego de leer una entrada que Oscar Moreno "entrenador" de la selección nacional de natación, no podía obviar mi crítica. Debo aceptarlo, lo hago más por catarsis que por nota. Sin embargo, creo que mucho tiene que ver para comprender el Sistema, ya que las Federaciones de El Salvador funcionan como un pequeño sistema (económico, cultural y sí... lastimosamente político).

Cuando empezaba a vivir en el mundo del deporte, solía imaginar un mundo en donde la natación era una especie de estilo de vida. Pensé en su momento, como toda una soñadora, pagarme la universidad haciendo lo que me gusta: nadar. Supongo que las cosas se dan como deben darse, pues hoy he abierto los ojos.

Como comenté en una de mis entradas anteriores, el mundo de la natacion está polarizado (más allá la identidad dividida entre "los del polvorín" y "los de el poli" pues lo unico que cambia es el nombre, mas el fenómeno de división sigue ahí), siempre ha existido un elitismo.

Dejando de lado que Pamela Benitez, cuyo talento admiro y admiro aún más su calidad de persona, pues es la mejor nadadora en el país y me atrevo a decirlo de la historia, existe un egoísmo por parte de la Federación en general y Oscar Moreno en específico.
La copa latina que inició el 23 de Abril, fue la excusa para ir a entrenar a Pamela, a la Universidad de Loughborough. La filmaron con doce cámaras cada cinco metros: que análisis estratégico, que análisis de estilo, que el doblez minimo de la brazada, que los hombros, la rotación. En fin, una serie de estudios hidrodinámicos para mejorar no solo el estilo de Pamela, sino la llegada y la salida.

Me parece perfecto eso, lo que me parece absurdo es el planteamiento de Oscar de"viniendo a estos lugares donde uno abre los ojos, pone los pies en la tierra y regresa a poner en práctica en nuestro país las experiencias adquiridas, y además, pide ayuda para implementar un gran equipo de trabajo". En ningún momento, en los tantos viajes a los tantos países que ha hecho (con los tantos talentos) se ha acercado al polideportivo a enseñar los conocimientos adquiridos. Acá es donde entra la división y el egoísmo.

Creo que no estoy hablando ya por mi, mas bien por los niños que serán los nuevos representantes. Sería una pena que figuras como Fátima Flores o Lucrecia Guerra pierdan la oportunidad de mejorar su técnica a la hora de nadar por el simple hecho que nadan en el polideportivo. Por eso repito, es hora que se dejen con boberías de ir a tantos lugares y acapararse esos conocimientos cuando pueden mejorar no solamente a una persona sino a varias. Si tanto quieren lograr "el sueño que llevamos en nuestro corazón", como deportistas, como salvadoreños, es hora de hacer un cambio...

sábado, 24 de mayo de 2008

¡Qué bonito fuera!

Puedo imaginarme perfectamente mi futuro laboral : una gran oficina, adornada con flores de todo tipo y velas de todo olor, con la iluminación justa para no cansar la vista. Claro, un aparato de sonido por aquello de la terapia musica. Toda una especie de comunidad empresarial en donde hasta la señora que hace la limpieza se lleva bien con el gerente. Los almuerzos, serían una especie de oportunidad para ponernos al tanto de las cosas extra laborales que podría comentar con mis compañeros de trabajo (es difícil no pedir segundas y hasta terceras opiniones en el perfil del nuevo pretendiente). Eso sí, a la hora de trabajar, cada quién pondría su parte: todos juntos para lograr el objetivo. A la vez, mi superación personal estaría dependiendo de la superación de la empresa. No tendría preocupaciones y una sonrisa siempre estuviera en mi rostro.
¡Ahhh... qué bonito fuera! Ouchi planteó en grande...
Pero lo cierto es que en el mercado laboral en que nos desempeñaneremos (empapados del factor globalizador) no nos permitiría este ideal laboral. En un primer momento, por la competencia técnica que ello propone (la proactividad no dejaría un espacio para darle entrada a las relaciones estrechas que no fueran hipócritas)
Por otro lado, los contratos laborales están creando una especie de limbo mental en donde una parte del cerebro está tan consciente de lo efímero de los trabajos, que no tiene la oportunidad de estar satisfecho por lo logrado. ¿quién estuviera satisfecho si estuviera consciente que su contrato dura tres meses?, creo que nadie.
Lo cierto es que Ouchi soñó en grande. Yo lo sigo haciendo, porque al final de cuentas creo que todos sabemos que uno trabaja mejor, cuando se lleva bien con sus compañeros y donde hay una especie de identidad (en este caso empresarial) consolidada de tal manera que la armonía fuera el eje de todo ambiente subjetivo.
Lo tomaré en cuenta cuando cree mi propia empresa artesanal...

sábado, 17 de mayo de 2008

Un sueño más

Me encontraba yo de lo más cómoda. Había aire acondicionado y las sillas estaban justas para no cansar la espalda. Ese día, para variar, me encontraba tratando de sacar opiniones para periodismo. Esta vez, era diferente a las otras. Me encontraba en el Salón Azul del Palacio Legislativo. Ese día nombrarían como "hijo meritísimo de El Salvador" a un empresario de Oriente. Claro, me dije a mi misma, se necesita ser un exitoso empresario que sea "el que vende más barato" para obtener tan significativa conmemoración. (¡Se imaginarían ser nombrado hijo meritísimo de la república!). Lo último que me faltaría para ser feliz.
Mientras esperaba que pasaran los reconocimientos para Victor Batarsé, mi mente se puso a andar. Primero mi conciencia crítica dispuso a exponerme cómo en el país no se nombran a poetas, atletas o ciudadanos solidarios tal reconocimiento. Mas bien, como factores activos del Mercado, ser empresario merece tal condecoración.
Luego, mi conciencia se durmió y dio lugar a mi lado soñador (un tanto infantil). Me hice toda una historia imaginativa de cómo sería si fuese empresaria. Primero, pensé, vendería artesanías. Toda una gama de diversos tipos de pulseras y aritos -para esos días habría desarrollado mis técnicas artesanales-. Incluso tendría que contratar personal. Pero tendría que pensar cómo hacer para incluir mi empresa al mercado internacional (no podré obviar el hecho de que estamos inmersos en un mundo capitalista, de mercado). Luego, estudiar el mercado, ver qué riesgos tomaría, planear, dirigir.Tendría que pensar la manera de crear una identidad corporativa, realzar el trabajo en equipo, y retroalimentarme para que el sistema que cree no entre en crisis. Además tendría que pensar si mi empresa fuera A, J o Z.
No. Creo que mejor me quedo haciendo pulseras poco a poco. Además, tengo que hacer las notas de periodismo...

viernes, 9 de mayo de 2008

Sí... Luis era bonito

Luego de ese jueves soleado, sí... ese que vimos las teorías de las relaciones humanas de Mayo y Luhman, pensé en cómo nos complicamos la vida los humanos. Que la productividad está en el tiempo sistematizado, en el trabajo dividido y hoy, hay un gran interés en las relaciones interpersonales enlazadas con la productividad. Luego me acordé de cuando terminé con Luis. Menos mal que casi terminaban las clases porque más allá de mi sentimentalismo exagerado, estaba desconcentrada. Eso sin contar que la semana siguiente, resaltaban las tensiones entre mis amigos con Luis. Claro, esta tensión estaba cargada de subjetividad. No imagino cómo lo pasó el pobre.
Tal vez mi ejemplo de Luis, no se asemeja mucho al Gran Sistema que supone una empresa. Pero en menor medida, sigue suponiendo un Sistema. Es un espacio cerrado y crea su propia cultura. En la Universidad, por ejemplo hay toda una serie de valores y conductas propias que no lo tendrán, por ejemplo, alguien de la Matías.
Creo que mientras más camino profesionalmente más cuenta me doy que las Empresas tienen una serie de contradicciones y dificultades. Todas están dirigidas a producir y exceder las ganancias, bajando los costos. Cada vez más se analiza cómo hacerlo. Por ejemplo, en el periodo de industrialización Taylor y Fayol hablaban de productividad basado en el trabajo: sistematización del tiempoy división del trabajo.
Un segundo momento, cuando las organizaciones se transforman surgen teorías de relaciones sociales. Así Mayo, proponía controlar la comunicación informal. Luhman, por su parte hablaba de cómo nuestro entorno influyen en nuestra identidad y en la de los demás.
A partir de todo esto me surge una pregunta. ¿Cómo asegurar la productividad partiendo de una cosificación del individuo? Si tomamos en cuenta que por ejemplo, una de las características del "exitoso" es quien sabe controlar sus sentimientos. ¿Cómo no puede afectarme la muerte de mi mamá? Supongo que mucho del stress contemporáneo se debe a la invalidación del sentimiento.
¿Cómo controlar las relaciones interpersonales dentro de la Empresa de manera que haya un mejor ambiente dentro del mismo, y al mismo tiempo crear una identidad empresarial? ¿Cómo unir a las personas para que se sientan parte de, y a la vez no se sientan tan parte del Sistema productivo en que se encuentran?
Esa respuesta, todavía no la tengo. Cuando la tenga, Bill Gates me agradecerá. O tal vez alguno de los Simán o los Dueñas. Harán una gran fiesta, de esas que hacen en hoteles lujosos y donde el mejor vino del mundo es gratis. Mientras tanto seguiré pensando en Luis y de lo bonito que lo pasé (antes del problemón)...

jueves, 1 de mayo de 2008

El melodrama de la semana

Eran las ocho de la mañana y el sol ya se hacía sentir. En realidad llegué al Salvador del Mundo por un trabajo de Periodismo. Debo confesar que de no haber sido así, nunca se me hubiese pasado por la cabeza ser partícipe de una marcha de tal magnitud.Pancartas, asociaciones y vehículos con megáfonos se hacían notar. Entre canciones de los Guaraguao y Mejía Godoy empecé a observar a todas aquellas personas que llegaban a conmemorar el "día del trabajo".
El día del trabajo, o mejor dicho "el día de los trabajadores" es una oportunidad perfecta para hacer notar demandas ya sea laborales o de la realidad en general. No a la privatización del agua, al alto costo de la vida y lo caro de la educación eran algunas de las demandas que se hacían notar. Tuve la oportunidad, incluso de hablar con un dirigente de una asociación indígena exigiendo sus derechos.
Lo curioso de todo esto, es que en los medios de comunicación del país los titulares varían entre dos opciones íntimanente relacionadas :"El día del trabajo celebrado sin disturbios" o "Disturbios en el día del trabajo". Creo que este día está tan lleno de significado como para reducir los acontecimientos de este día a si hubo o no problemas con los manifestantes. Cabe señalar que ante esto, hay un carácter ideológico político que hacen resaltan la visión maniqueísta de la realidad nacional. "Si sos del Frente, entonces irás a la marcha", "si no, te limitarás a observarla desde las noticias". Otra vez, el carácter de identidad sale a relucir en eventos de este tipo.
Caminamos desde El Salvador del Mundo hasta el parque cuscatlán y luego nos desviamos por el hospital Oncológico para llegar a la Alameda Juan Pablo. En el momento en que pasamos por el Palacio de los Deportes empecé a invocar a cuanto santo me acordaba y mis pies ya reclamaban un descanso. Pero mi orgullo de atleta me impidió quejarme. Hasta este punto había escuchado muchas exigencias, además del carácter humorístico propio de quienes prefieren reírse de lo negativo, que amargarse ante lo mismo: "Tony Saca es una paleta de tres sabores piña, mamón y tamarindo". (¡Vaya imaginación!).
Hasta que llegamos a Catedral. En este punto (que era alrededor del mediodía) las voces de mi familia empezaron a salir de mi archivo mental "¡tené cuidado!". Incluso oía el sonido típico de las películas de terror, al estilo de Hollywood (taran, taran.... taran taran). Hice algunas entrevistas haciendo todo un esquema mental propio de James Bond, un croquis alternativo por donde salir corriendo en caso de un bombardeo. Lo estoy poniendo muy dramático, pero así lo sentí.
Luego, pasó todo tranquilo y pensé que tal vez, este miedo infundido se lo debía a esa polarización de la información o tal vez, porque en el tiempo en que mi padre marchó era el apogeo de la guerra.
No me arrepiento de haber ido, porque me di cuenta que más allá de todos los prejuicios que se tienen acerca de este tipo de eventos, son necesarios. La tan mencionada "libertad de expresión" se hace valer en situaciones como esta. Ya que la misma, sirve en la mayoría de los casos a los empresarios que tergiversan o compran la información. A falta de expresarse por los mismos medios, se expresan en marchas como esta.
La insolada del día ha causado que mi color de piel sea diferente al de ayer y he tomado casi tres litros de agua. Más allá de mis pies hinchados y mi melodrama, estoy satisfecha; porque de una u otra manera las personas se están haciendo sentir. Hay maneras de expresarse, aunque todos los pronósticos estén en contra.